Placa a represor en el Bosque de la Memoria

LA CAPITAL, 11 de julio de 2003
En el Bosque de la Memoria apareció una placa que reivindica al
represor Feced
Eugenia Langone

El Bosque de la Memoria que recuerda a los desaparecidos durante la última dictadura militar fue nuevamente blanco de un ataque. Esta vez en el lugar donde se ubicaban los recordatorios a las víctimas apareció una placa donde se puede leer: "Parque Comandante Agustín Feced.
Familiares de las víctimas del terrorismo marxista". Agustín Francisco Feced fue el interventor de la Unidad Regional II entre 1976 y 1978, contabilizaba las personas que había matado con muescas en su pistola y en la causa que lleva su nombre está acusado de violación, homicidio y tortura. "Feced no es un genocida cualquiera, sino que es un emblema de lo que fue el terrorismo de Estado en Rosario", aseguró el director del Museo de la Memoria, Rubén Chababo.
"Que en el lugar destinado a homenajear a las víctimas de la represión se coloque el nombre del asesino,
significa que sigue habiendo gente que trabaja desde las sombras", advirtió Chababo, tras calificar este
ataque como "un agravio".
Pero esta no es la primera vez que el Bosque de la Memoria -ubicado en el parque Scalabrini Ortiz- sufre una agresión. La placa de bronce colocada por los familiares de los desaparecidos fue robada. Y en abril de este año, los árboles que habían sido plantados durante el 27º aniversario del inicio de la última dictadura aparecieron destrozados, al igual que la placa de mármol colocada por el Concejo.
Chababo aseguró que el hecho le causó "sorpresa", pero también admitió: "Estamos acostumbrados, pero no deja de producirnos mucho dolor". El director del museo tampoco descartó que exista una conexión entre este ataque y el hecho de que la Municipalidad ya anunció el proceso de expropiación del edificio que fuera sede del II Cuerpo de Ejército y que ahora está ocupado por el bar Rock & Feller's. Y recordó además que la placa "reivindica a quien es el emblema de terrorismo de Estado en Rosario. No sólo se lo conoció por desaparecer y asesinar personas, sino además por hacerlo de manera cruel y perversa. En su despacho tenía un álbum con las fotos de la gente que había asesinado y se lo mostraba a los familiares".
Ahora, tanto la dirección del museo como las organizaciones de derechos humanos que integran la comisión asesora esperan una respuesta. La denuncia fue radicada ayer en la comisaría 8ª y la placa fue retirada para ser remitida a la Justicia. "Sabemos que no es fácil identificar a los responsables porque actúan desde la sombra, pero la policía tiene que investigar", aseguró Chababo, quien recordó que los ataques anteriores "no fueron aclarados".